viernes, 29 de mayo de 2020

INTELIGENCIA LIBERTARIA

Los filósofos griegos nos dejaron la premisa “Conócete a ti mismo”

Estudiar cómo se estructura nuestro conocimiento es de gran ayuda para reflexionar sobre el sistema que nos configura. Este camino se hace de forma más saludable con la referencia de los demás. Y esto mismo es lo que hace la IA (Inteligencia Artificial) con el SLAM (localización y mapeo simultáneos). El robot compara la información que recibe con el mapa que va creando para mantenerse bajo control. Crea el mapa y se sitúa dentro de él al mismo tiempo. Por eso son tan importantes las referencias. El mapa no es simplemente un término cartográfico, sino que está constituido por todas las acciones y comportamientos resultado del aprendizaje, el cual está formado por el contexto que nos ofrece el pasado, los demás y el entorno. A esto se le llama precisamente“aprendizaje por refuerzo”.

Aplicado al comportamiento humano, el SLAM es la habilidad de tomar puntos de referencia para consolidar los criterios con los que tomamos decisiones y con los que creamos nuestro mapa.


Las personas vamos configurando un mapa con la realidad en la que vivimos y simultáneamente damos respuestas mediante los esquemas que forman nuestro mapa. Esto está muy analizado en la neurociencia actual. Pero entonces, ¿cómo podemos conocer nuestro objetivo, si este subyace en un mar de múltiples elementos que han ido constituyendo nuestra vida?


En este texto vamos a analizar las aportaciones del trabajo con la IA para entender las manipulaciones que sufrimos a diario y lo importante que es tener buenas referencias para contrastar lo que nos configura con lo que queremos ser. La importancia del contexto en el que realizamos el aprendizaje ya viene detallada en el pensamiento de L. Wittgenstein como fundamental para la interpretación del lenguaje. Precisamente es el SLAM el elemento que supimos aplicar al mapa de las palabras que vamos adquiriendo para crear los conceptos, los valores y la comunicación .


Si somos un mapa que se hace con referencias, cuidemos las referencias que hacen ese mapa. Un buen ejemplo para mejorar los aprendizajes es analizar cómo un dispositivo de IA programado para una tarea con nuestras mejores destrezas, dedica un tiempo de entrenamiento para consolidar sus respuestas. Es decir, esta IA entrena a otro dispositivo desde cero para aumentar la efectividad de los nuevos comportamientos. Obtienen un mapa muy preciso y así mejoran su SLAM. Esto sería equivalente a las mejoras que podemos obtener en nuestros criterios gracias al trato con los demás y depurando elementos inconscientes.


El mapa nos da todas las referencias para una determinada situación. Lo más cómodo es que la situación coincida con nuestro mapa, en caso contrario es necesaria una señal de error para generar una actuación. Una señal grave sería, por ejemplo, si estuviéramos en un incendio, en este caso dejamos todas las tareas pendientes y atendemos la nueva situación.


Reforzamos las actitudes que más valoramos. Las repetimos y esto consolida su modelado en nuestro mapa. “Vive como piensas o terminarás pensando como vives”. Esta es la mejor manera de entender lo que significa nuestro mapa. Son los elementos que nos rodean los que representan nuestro entorno de aprendizaje. Por eso es tan importante el contacto con grupos donde podamos convivir con unos valores universales consensuados. Esto ya lo decía P. Kropotkin en su libro El apoyo mutuo. Excursiones a la naturaleza, grupos para debatir y en general una sencillez compartida que haga posible el buen vivir de la comunidad. Sin objetivos claros y bien ponderados los protocolos que configuran nuestras respuestas quedan como una amalgama sin dirección.


El poder, la autoridad y las imposiciones al compararse con los objetivos de nuestro mapa provocan una respuesta de continuo ajuste que nos sitúa en la ansiedad. Cuando en la infancia las muestras de apoyo son inciertas y contradictorias, son tantos los desajustes en nuestro SLAM (referencias y respuestas) que hacen imposible el control y aparecen las respuestas neuróticas y psicóticas.


Es muy difícil conocer los elementos que han ido configurando nuestro comportamiento, de ahí la dificultad del estudio del inconsciente. También es muy complejo introducir modificaciones en nuestra conducta. Nuestro mapa se va convirtiendo en nuestra seguridad y por eso está protegido biológicamente para que solo se hagan modificaciones en situaciones relevantes. De lo contrario podríamos saltar de una torre por un error.


La necesidad de grupo es fundamental para las personas y esto puede ser un factor de manipulación porque supone una motivación muy fuerte para absorber los valores que nos consolidan dentro del nuevo grupo. Para sentirnos aceptados generamos cambios en nuestro mapa. Hacemos una adaptación del mapa anterior y reforzamos uno nuevo con las actitudes del grupo. Esta es una de las razones por las que el poder intenta hacer individuos vulnerables. Resultarán más manipulables.


De aquí la importancia de la reflexión sobre el sentido de nuestra vida y saber buscar referencias. Teniendo esto en cuenta, los medios de comunicación inciden en crear todo un entorno de refuerzo de sus objetivos en nuestro mapa mental e incluso eliminan información útil y necesaria para comprender la situación y tomar así referencias estables. Esto provoca continuas tareas de respuesta para defender nuestros criterios, pero a la larga es muy fácil que haya una acomodación para no tener que responder a todo y debido en parte a la inseguridad que nos crean. Además, cada vez es más preciso el modo en el que llegan y modelan a cada público seleccionado, porque conocen muy bien cuál es nuestro mapa. Conocen la sociedad que nos ha configurado, de hecho han sido parte activa en esa configuración.


Es impresionante el entrenamiento hacia el carácter mercantil e individualista que recibimos a diario. Y son muy pocas las oportunidades de ejercitar el carácter social productivo o democrático. Esto está muy estudiado en la obra de E. Fromm.


Cuando producimos algo, los poderes económicos compiten con al menos cien veces más capacidad. Así nos vemos abocados a una carrera estresante en la que interiorizamos el mapa del contexto que nos imponen. En lugar de constatar esta manipulación, perdemos la autoestima y nos hacemos más sumisos. Somos mano de obra barata esperando nuevas oportunidades.


En esta sociedad, T. Adorno da por liquidado el yo, que sin embargo sigue existiendo con una interioridad precaria y llena de traumas. Heleno Saña ve aquí la civilización de la máquina, la velocidad y el hacinamiento humano. Es curioso cómo la instrumentalización, a la que nos somete el poder, hace que nuestro mapa se parezca tanto al de una máquina. Puede ser por eso por lo que resulta tan fácil configurarnos como robots (Nunca faltan soldados para una guerra).


Pero, volviendo a las referencias constructivas, el recorrido filosófico sobre los intentos de comprender el lugar del ser humano en el mundo está muy bien recogido por Heleno Saña en la obra El camino del bien. Y esto representa el esfuerzo colectivo que se ha ido dando a lo largo de la historia para generar un pensamiento alternativo a las imposiciones de los sistemas de explotación. Este análisis señala la importancia de generar un mapa constructivo con las mejores aspiraciones.


Tomás Martínez, un profesional de la robótica experto en Inteligencia Artificial que ha hecho posible este artículo, está convencido de que por naturaleza el objetivo del ser humano sería ayudarse y colaborar para la felicidad mutua. Lo explica describiendo cómo los mapas se sincronizarían para poder cumplir todos su objetivo. De ahí que este análisis puede servir para hacer que los robots sean más humanos y los humanos menos manipulables.

Es muy importante la variedad de destrezas que hemos recibido por nuestra herencia animal. Pero solo desarrollamos aquello que ensayamos. El margen que adquirimos entre máxima tensión y máxima relajación es un buen ejemplo de la importancia que puede tener nuestro nivel físico en las posibilidades de afrontar el día a día. Volvemos a recordar lo importante que es el entrenamiento para asegurar una buena respuesta en nuestro mapa. Solo con ensayo reforzamos nuestro aprendizaje y obtenemos velocidad y potencia, así como lentitud, tranquilidad y relajación para dar una buena respuesta ante cada situación. De ahí la importancia de analizar, debatir y en general socializar, para aportar unas referencias sanas a nuestro SLAM y al refuerzo de nuestro aprendizaje.


Este sistema intenta mantener separados los rebaños. Todos libres, cada uno en su redil. Por eso no desarrolla puntos de encuentro más allá de los bares, teatros y exposiciones, buen momento de consumo, sin más proyección que el desahogo y la repetición. En contraposición necesitamos grupos de afinidad y puntos de encuentro donde convivir con alternativas constructivas.


La aportación de la Inteligencia Libertaria es el entrenamiento que nos permite reforzar los valores del apoyo mutuo, difundirlos y permitir que puedan crecer personas sanas y libres.


La voluntad es una realidad posible...


Jaime Lirola y Elena Gonzalez






A vueltas con la transversalidad

Desde aquellos tiempos en que se pretendía avanzar una Reforma Educativa ( LOGSE ) con ciertos elementos de Pedagogía Libertaria - hace ya de ello casi 35 años - siempre me llamó la antención el poco cuidado que los gerifaltes y gurús de turno trataban la posibilidad de integrar el trabajo intelectual con el trabajo manual en las aulas.

En los cursos de formación que nos daban a los profesores que teníamos que avanzar la tan cacareada "reforma" no eramos pocos los que caíamos en la cuenta: ¿ qué buena reforma se podría haceer si, inexplicablemente, pocas personas se tomaban en serio la necesidad de acabar con las aulas desnudas: sin libros, sin bancos de trabajo, sin herramientas, sin materiales manipulativos. Más de una vez manifesté mi enfado a mis formadores ante tal inconsistencia.

Y, lamentablemente, después de unas cuantas "reformas" más, seguimos más o menos igual: mucho decir y poco hacer por parte de los mal llamados "expertos", dados a promocionar únicamente los materiales de aula que aparecen en las directrices de turno impuestas por el mercado tecnológico: proyectores, pizarras digitales carísimas, ordenadores mal concebidos como herramientas didácticas ).

En lo que sigue trataré de formular una propuesta que sea factible con los medios de los que disponemos actualmente en centros con recursos moderados.

El espacio de aprendizaje juega un importante papel en la formación y la educación, pues permite experimentar y crear si la concepción del mismo es la adecuada. La adecuada concepción de aula como marco físico debería apuntar más hacia la noción de "taller" ( o laboratorio ) que a la de "auditorio".

La transversalidad, además, representa una suerte de encaje en la que la persona alumna puede encontrarse a sí misma. Por transversalidad se entiende la concurrencia en el tiempo de clase de prácticas que son propias no de una sino de varias materias, con mayor o menor grado de afinidad entre éstas; entender tal cosa es fácil si pensamos en actividades concretas orientadas a proyectos y con contextos significativos de una cierta riqueza formativa. Por otra parte, estudiar los contenidos estructurados de una materia ( la que sea ) no es suficiente para poder adquirir conocimientos firmes, pues no es posible renunciar a cotejar lo aprendido con las realidades del entorno próximo.

Es tan importante el espacio que, como condicionante, puede abortar corrientes pedagógicas encaminadas a mejorar el bienestar y la educación de las personas. El espacio aula bien empleado y optimizado con enfoques abiertos, lejos de cualquier encorsetamiento, favorece la práctica de actividades de aprendizaje transversal, y, por consiguiente la buena convivencia y la satisfacción personal que de manera natural se sigue de los logros en la adquisición de conocimientos (...)


lunes, 25 de mayo de 2020

Acerca de la salvaguarda de los datos sensibles en las plataformas educativas por parte de la persona docente, o de cómo "surfear las olas"

Preocupa cada vez más la seguridad de los datos sensibles que se almacenan en plataformas que ofrecen sus servicios "gratuitamente", servicios que se prestan a cambio de algo, claro está: información sobre la persona usuaria, condición que aceptamos al solicitar nuestra cuenta; tal es el caso, por ejemplo, de Google y Facebook, por citar solo dos de los grandes gigantes. Por otra parte, las plataformas de la Administración, si bien garantizan teóricamente dicha salvaguarda, adolecen de no tener infrasctructuras suficientes, tal y como a menudo se pone de manifiesto ante las grandes crisis, a diferencia de las granades corporaciones privadas, que disponen de potentes recursos para, en principio, garantizar un funcionamiento eficiente en situaciones críticas, como se ha podido comprobar en la reciente crisis de la Covid-19. Lógicamente, hay soluciones para que la persona usuaria pueda salvaguardar la privacidad de los datos sensibles ( ya sea en una plataforma como Google o bien en una plataforma supuestamente segura, como EducaMadrid ), y consiste en la encriptación y desencriptación de los mismos.


En el caso de un docente o una docente, ¿ a qué datos sensibles nos estamos refiriendo ? A menudo, guardamos las notas de las personas alumnas en archivos hojas de cálculo que archivamos en una nube de datos. La primera medida de protección consistiría en no utilizar las herramientas nativas de dicha nube ( procesador de textos, hoja de cálculo, ... ) para el trabajo en línea, en el caso de manejar dichos datos sensibles, sino hacerlo fuera de línea, con nuestros programas favoritos, para enviarlos luego a la nube, con algún tipo de protección.

En ocasinones, ni siquiera hace falta utilizar un método de cifrado si la persona docente es lo suficientemente precavida y cuidadosa; en el caso de los documentos de hoja de cálculo, bastaría con no poner los nombres y apellidos de los alumnos y alumnas en la correspondiente columna de la hoja de cálculo, sino un código sencillo, que guardaremos en lugar seguro ( un libreta de notas, por ejemplo ). De esta manera, un enigmático ( pero real ) tercero - suele tratarse de un 'bot' de rastreo - que accediese a la hoja de cálculo ( en especial si se ubica en la nube de datos ) podría relacionar la nota con la identidad de la persona alumna. Pero claro está que este tipo de pequeñas astucias no lo solucionan todo.

Muchos paquetes ofimáticos ofrecen la posibilidad de dotar a los documentos que se generan de una contraseña. Así por ejemplo, es fácil hacerlo con LibreOffice. No se requieren conocimientos de ingeniería de sistemas y criptografía para hacerlo; basta con marcar una casilla a la hora de guardar el documento y, por supuesto, anotar dicha contraseña en lugar seguro para poder acceder de nuevo al archivo y poder continuar trabajando en él.

Hace muchos años descubrí un valiosa herramienta, un humilde blog de notas, Note Tab Light ( https://www.notetab.com/notetab-light ) que ofrece la posibilidad de encriptar de diversas meneras: trozos de texto, el archivo en sí, e incluso, carpetas de nuestro ordenador. Dicho blog de notas - que recomiendo, forma parte del software libre, es práctico y sencillo. Los métodos de encriptación de clave privada que utiliza no llegan a tener la fiabilidad de otros de clave pública, tales como el famoso algoritmo RSA, que empleamos en las gestiones bancarias o en la compra por Internet, sin embargo ofrecen una primera barrera de protección nada desdeñable.

Ejemplo de encriptación del siguiente párrafo de un archivo de blog de notas:
Drive de las Jornadas de Pedagogía Libertaria
blog: https://jplcgtmadrid.blogspot.com/
site: https://sites.google.com/view/jornadas-pl-cgt-madrid
previamente identificado con jornadasdepedagogialibertaria@gmail.com


Desde luego, hay muchas otras herramientas para encriptar y desencriptar. Sin ir más lejos, en las versiones anteriores a la 10.0 del sistema opertativo Windows, se podía proteger fácilmente el acceso a un archivo, de una manera parecida a lo que se ha comentado antes en relación a esa posibilidad con paquetes ofimáticos ( LibreOffice
, por ejemplo ); sin embargo, es curioso que esta funcionalidad está deshabilitada por defecto en esta última versión de este sistema operativo: para habilitarla, hay que trastear un poco a nivel de consola de comandos.

Todas estas cosas son lo suficientemente sencillas para dotar de una cierta segurdiad a los documentos y archivos que contengan datos sensibles, pero lo que quería comentar también, es la posibilidad de utilizar también herramientas de encriptación que están disponibles en leguajes como Python o en otros lenguajes de programación más veteranos como C. Si os gusta un poco la computación, ésta es la opción que proporciona una buena segurdidad y un buen control sobre lo que hacemos (...)

jueves, 21 de mayo de 2020

La blogosfera en el aula. Herramientas TIC para la exposición de trabajos y la evaluación entre pares ( coevaluación ) en la clase

Los recursos TIC bien empleados son una valiosa herramienta para facilitar las práctica de la pedagogía libertaria, ya que permiten a las personas alumnas exponer y compartir sus trabajos con mayor flexibilidad, además de facilitar el proceso de coevaluación ( evaluación entre pares ) en determinadas actividades. Al aula virtual del grupo se le puede añadir una blogosfera en el ámbito de la clase: los blogs de las personas alumnas, así como los de los profesores y profesoras.

La evaluación entre pares, es a menudo costosa en tiempo lectivo; sin embargo, el uso de blogs facilita enormemente esta tarea (...) Por otra parte, un blog es un recurso que puede venir muy bien para exponer/explicar las etapas sucesivas seguidas a lo largo del desarrollo de un trabajo o proyecto, pues permite la inserción cronológica ( en las entradas ) de todo tipo de materiales: texto, imágenes, vídeos, presentaciones, etcétera (...)

martes, 19 de mayo de 2020

Anarcoindividualismo y aprendizaje autodidacta

El aprendizaje autodidacta, más propio de personas maduras y con una cierta experiencia que no de las personas jóvenes, es quizá uno de los caminos menos trillados de la Pedagogía, si bien, como es sabido, ésta es una ciencia social que se ocupa de las teorías educativas en todas las etapas de la vida, no solo de las primeras etapas educativas ( infancia, preadolescencia y adolescencia ). Muchas personas con pensamiento anarcoindividualista (o afín) se han caracterizado por su recorrido autodidacta en sus etapas vivenciales y de aprendizaje.

Junto con el anarcoisindicalismo y el comunismo libertario (que nada tiene que ver con los regímenes comunistas totalitarios), otra de las corrientes tradicionales más antiguas del anarquismo es el anarcoindividualismo [1], en relación a la cual cabe citar a pensadores como William Godwin (1756-1836) [2], Lysander Spooner (1808-1887) [3], Henry David Thoreau (1817-1862) [4], o Max Stirner (1806-1856) [5] quien filosofó sobre el "egoísmo" y el individuo. La acepción que se le da aquí al término "individualista" no tiene nada que ver con el egocentrismo, el pancismo, la codicia u otros muchos sinónimos de lo que pudiese parecer pernicioso, sino que se refiere a la idea de que cada individuo ha de poder decidir libremente sobre sus acciones para alcanzar el bienestar personal ( en todas las facetas del mismo: física, anímica, afectiva y espiritual ), decidiendo acaso asociarse con otras personas, pero siempre de manera voluntaria, y, eso sí, contemplando siempre de manera consciente y comprometida las necesidades de las demás personas que conforman su medio social, pues es de reconocer que esa libertad individual y tal anhelado bienestar no es posible alcanzarlos si los demás, a su vez, no puedan también alcanzarlo. Así, por ejemplo, personajes anarquistas de reconocida talla como Emma Goldman (1869-1940) o Frederica Montseny (1905-1994), entre otras muchas, se reconocieron a sí mismas como anarcoindividualistas, si bien participaron muy activamente en los movimientos anarcosindicalistas y dieron muestras a espuertas de generosidad y altruismo. Dicho sea de paso, el anarcoindividualismo no tiene nada que ver ( sino todo lo contrario ) con el mal llamado "anarcocapitalismo", cuyos falsos símbolos enarbolan algunas personas neoliberales, sin ninguna coherencia por cierto; se mire desde el punto de vista que se quiera, ya sea éste filosófico, histórico, ideológico, moral o ético.

La forma autodidacta de aprendizaje suele prescindir del afán de conseguir reconocimientos académicos y títulos. Grandes artistas, inventores, artesanos y científicos han sido autodidactas, tal es el caso del físico y matemático Oliver Heaviside ( 1850-1925 ) o del físico Michael Faraday ( 1791-1867 ), entre otras muchas personas a las que debemos un gran reconocimiento por sus aportaciones. Las personas autodidactas se suelen guiar principalmente por su ilusión y la sed de conocimientos, sin desdeñar ni mucho menos el trabajo manual, más bien se caracterizan por no concebir la creación intelectual sin el trabajo manual, lo cual encauza de pleno con las corrientes tradicionales de pedagogía racionalista y de renovación pedagógica. Partiendo de una formación de base (en la escuela, el taller, o la universidad, ... ) suele caracterizarles el gusto por un amplio abanico de aficiones. Una muestra actual de ello es el movimiento cultural maker [6] de nuestros días, enraizado en la tradicion artesanal, además de otras corrientes culturales afines.

(...)

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Referencias:
[1] anarquismo individualista, Wikipedia
[2] William Godwin, Wikipedia
[3] Lysander Spooner, en Wikipedia
[4] Henry David Thoreau, Wikipedia
[5] Max Stirner, Wikipedia
[6] El movimiento cultural 'Maker', Wikipedia

A vueltas sobre la evaluación en el trabajo docente.

En estos tiempos de profunda crisis, muchos compañeras y compañeros acaso estemos reflexionando acerca de cómo hemos evaluado (la mayoría de nosotros y nosotras) hasta el momento presente, de lo que el Poder pretende que hagamos con la función docente que nos ha encomendado, y de lo que, en realidad, desde una perspectiva libertaria, deberíamos hacer.


No es lo mismo calificar que evaluar. Muchas personas no diferencian la acción de calificar de la de evaluar. Calificar es medir, pero evaluar es más que medir. Evaluar, por lo menos, debería ir más allá de determinar el grado de competencia - que no exhibir (el éxito) o, lo que es peor, castigar (haciendo público el fracaso) con una mala calificación - de la persona alumna partiendo de los resultados de los exámenes o de cualesquier otra prueba o tarea. Sin tener que llegar a la calificación, la persona alumna debería poder ser capaz de reflexionar, de meditar, sobre los resultados de su aprendizaje, así como de tener una visión crítica en relación al proceso colectivo. La evaluación debería tener también en cuenta la adecuación de las condiciones individuales y colectivas para el aprendizaje, ya que - me parece a mí - el principal objetivo de la evaluación libertaria debería ser el de proporcionar una respuesta alentadora a las personas alumnas para que éstas pudiesen proseguir con ilusión y satisfacción su proceso de aprendizaje y educación, asumiendo su libertad y responsabilidad.

Al reducir la evaluación a la simpleza de asignar de una nota ( numérica o cualitativa ) al resultado de una prueba, corremos el riesgo de desalentar y excluir a una parte de la clase; reproducimos así en el escenario del aula (de la clase) - a menudo, sin darnos cuenta - las prácticas de exclusión social que caracterizan el sistema competitivo y marcadamente injusto en el que tanto las personas docentes como las personas alumnas intentamos sobrevivir; alimentamos de esta manera el ego de las personas en detrimento de lo que la enseñanza libertaria quisiera lograr: sustituir la autoridad por el respeto y la responsabilidad, la competición por la cooperación y el apoyo mutuo, el dogma por la razón, las reglas dictadas por las reglas asumidas y discutidas desde la democracia real en el aula, mediante la Asamblea.

El objetivo, a mi entender, no es otro que el de poder facilitar el camino al bienestar de las personas (alumnas y docentes) a través del proceso educativo ético, emocional y de adquisición de conocimiento significativo, a la vez que procurar la necesaria armonía social del grupo, que es la clase. Y todo ello, en aras de la libertad individual de cada persona, concibiéndola como algo inherente a la libertad de todos y todas.

Desligar pues la autoridad de la evaluación, utilizando la Asamblea y la organización de eventos colectivos tales como la exposición de trabajos y cuadernos, las comunicaciones por parte de las personas alumnas a la hora de exponer sus logros a los compañeros y las compañeras, la publicación de sus trabajos y la evaluación de los mismos por pares, demostrarían de facto lo innecesario y pernicioso - en el sentido apuntado - de la calificación.


(...)